Santa Pau, en la Garrotxa

Los pueblos medievales se han convertido en uno de los atractivos más interesantes de la Garrotxa, entre ellos resalta Santa Pau, un pueblo volcánico que se encuentra enclavado en un terreno accidentado por la acción de los volcanes Croscat, Roca Negra y Santa Margarita, que ahora corresponde al área central del parque natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.

Lo primero que sentimos al visitar este singular conjunto amurallado es que hemos viajado a la edad media, su casco antiguo se conserva perfectamente, en su plaza mayor encontramos la iglesia de Santa María, cuya construcción data del año 1430, rodeando la plaza podemos descubrir distintas casas que datan de la época medieval, algunas galerías porticadas, otras ventanas con estilo gótico o renacentista.

Frente al casco histórico encontramos los miradores, que nos regalan hermosas vistas panorámicas únicas de esta región dominada por el paisaje volcánico.

De visita en Santa Pau en la Garrotxa tenemos la oportunidad de conocer algunos lugares singulares del parque natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, entre ellos la Fageda d´en Jordá, un hayedo realmente único, formado sobre una colada de lava enfriada que fue expulsada por el volcán del Croscat, este hayedo se asienta en un terreno llano rodeado por 21 de los volcanes que se encuentran en La Garrotxa.

Podemos aprovechar también para hacer una escapada a lugares realmente hermosos, las rutas de excursionismo nos llevan descubrir el volcán de Santa Margarita, que se eleva a 682 metros y cuya boca se extiende a un perímetro de cerca de 2.000 metros.

La Vall d’en Bas

Situado en la cabecera del río Fluvia encontramos a la Vall d’en Bas en medio de una amplia llanura rodeada de prados, bosques de robles, hayas y encina. Un pueblo de vocación agrícola donde se cosechan productos de muy alta calidad gracias a la riqueza de sus suelos.

Este pueblo es también dueño de una rica historia por ser tierra de remensas, aquí se conserva como patrimonio la masía donde nació Francesc de Verntallat, líder campesino. En su honor y en recuerdo del movimiento remensa, se realiza todos los años la marcha cicloturista Terra de Remences, una de las más resaltantes de la región catalana.

En la Vall d’en Bas encontramos dos núcleos poblacionales considerados como conjuntos históricos-artísticos: la villa del Mallol, asentada sobre la colina de la Vall d’en Bas, fue por largo tiempo la capital y residencia de los vescomptes de Bas. Actualmente es un centro turístico que conserva importantes edificaciones de origen medieval.

Hostalets de Bas, el otro núcleo tuvo su origen en el siglo XVIII a partir de los hostales que se ubicaban en el camino real que unía a Olot con Vic. Aquí encontramos la famosa calle Teixeda, en la que destacan sus casas con amplios balcones de madera repletos de flores, que se han convertido en inspiración para destacados pintores y fotógrafos.

Uno de los sitios más interesantes para conocer en la Vall d’en Bas es el Centro de Cultura y Naturaleza Can Trona, un ecomuseo que busca resaltar en sus salas el patrimonio histórico y la riqueza natural de este municipio de la Comarca de la Garrotxa.

Descubriendo Besalú

Besalú es un pueblo medieval auténtico, considerado desde 1966 como Conjunto Histórico-Artístico Nacional. Su origen data del siglo X, cuando se creó como una fortaleza entre los ríos Fluviá y Capellades, durante la Edad Media se construyeron en este pueblo importantes edificaciones como su puente, la iglesia del monasterio de San Pedro de Besalú y los baños judíos, entre otros.

De visita a esta localidad, iniciamos el recorrido por su casco histórico atravesando su puente medieval, que nos regala unas espectaculares vistas panorámicas de esta región bañada por el río Fluvia. Construido en el siglo XII, este puente de cerca de 150 m de longitud mantiene todo su encanto y funcionalidad.

Al atravesar su segunda puerta ingresamos en las callejuelas del casco antiguo, a través de las cuales nos dirigimos al antiguo barrio judío para visitar el Miqvé judío de Besalú, los antiguos baños utilizados por los judíos en sus rituales de purificación del cuerpo.

Este lugar fue descubierto en 1965 y las investigaciones realizadas permitieron determinar que contaba además con una sinagoga, una escuela y un amplio patio. Se trata del único miqvé judío de la época medieval que ha sido descubierto en la península ibérica.

En el centro del casco antiguo, en la plaza principal, encontramos la Iglesia de Sant Pere de Besalú, un antiguo monasterio benedictino fundado en el año 977, la edificación que podemos conocer en nuestra visita a este pueblo medieval fue renovada en el año 1160.

Esta iglesia de sencilla fachada posee tres naves, en su ábside destaca una preciosa girola circular, poco habitual para este tipo de edificaciones.

Castellfollit de la Roca en La Garrotxa

Ubicado dentro del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrocha encontramos uno de los municipios más pequeños de toda España, se trata de Castellfollit de la Roca. Un pintoresco pueblo asentado sobre un un risco basáltico, de más de 50 m de altura y cerca de 1 km de longitud.

Esta zona conocida como el riscal de Castellfullit se formó por la erosión de los ríos Fluviá y Toronell sobre la lava volcánica vertida desde hace miles años. Lo que hace que Castellfollit de la Roca sea un sitio realmente único que vale la pena descubrir durante una visita a la Garrotxa.

En uno de los extremos del pueblo, donde desembocan sus callejuelas, se encuentra la antigua iglesia de Sant Salvador, un lugar singular que ofrece espectaculares vistas panorámicas de esta sin igual paisaje volcánico. Otro de los lugares emblemáticos de Castellfollit de la Roca es el barrio viejo, se puede visitar la plaza de Catalunya, y desde allí adentrarse en sus viejas callejuelas.

En estas estrechas calles, algunas de las cuales coinciden con la antigua vía romana Annia, encontramos casas singulares que fueron fabricadas con rocas volcánicas.

De visita Castellfollit de la Roca se tiene la oportunidad de conocer dos museos muy originales, el Museo de Vietnam, un espacio único en toda Europa que guarda una colección de equipos, materiales y prendas militares relacionadas con la Guerra de Vietnam ocurrida en la década del 60 y 70 del siglo pasado.

El Museo del Embutido, donde se muestra la historia de la producción y los elementos utilizados en diversas épocas para la fabricación de los embutidos, productos típicos de esta región catalana.

Feria del Bastón, Les Planes d’Hostoles

Todos los años, durante un fin de semana del mes de septiembre la localidad de Les Planes d’Hostoles, ubicada en la comarca de la Garrotxa, celebra la Feria del Bastón, la Madera y productos de la tierra, una fiesta tradicional que resaltar los oficios tradicionales relacionados con la larga tradición forestal de la región.

Durante la feria popular que se desarrolla en la Plaza Nova se realizan una serie de demostraciones y talleres relacionadas con esta tradición, actos culturales y actividades infantiles, así como paradas de artesanía y productos de la tierra.

Entre las actividades más interesantes encontramos escenificaciones de oficios antiguos, talleres participativos sobre la elaboración de bastones, cortes de troncos y elaboración de figuras y diversas piezas en madera, una de las actividades más esperadas es el baile de bastones.

Esta feria busca resaltar y mantener viva la larga tradición forestal de esta localidad, dando a conocer su cultura popular que encierran los diferentes oficios relacionados con el aprovechamiento de la madera y la producción agrícola.

El bosque ha representado desde siempre un recurso muy valioso para Les Planes d’Hostoles y la comarca de la Garrotxa, no sólo desde el punto de vista del aprovechamiento hidráulico, sino también por la generación de importantes recursos que han sido aprovechados desde tiempos ancestrales por sus pobladores.

La Feria del Bastón busca rescatar este espíritu de gente de bosque y de la madera, para no olvidar que la naturaleza puede proveer de muchos materiales que pueden ser transformados en diversos objetos de uso común e incluso en obras de arte o juguetes para divertir y enseñar a los niños.

Fiesta de la Santa Espina, en La Garrotxa

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Cada año en la localidad de Les Planes d’Hostoles se celebra la Fiesta de la Santa Espina una tradición cuyo día central es el 27 de septiembre, pero que abarca otros días para los distintos eventos que se realizan en en esta fiesta catalana.

El programa es muy amplio, incluye actividades para toda la familia donde están presentes la cultura popular y la tradición de La Garrotxa, entre ellas destacan el correfocs, los Pubilles y Herederos y bailes populares muy alegres y divertidos; cada año los habitantes de Les Planes d’Hostoles y quienes tienen la dicha de visitar esta localidad para disfrutar de esta fiesta tradiciones participan en:

  • La elección de los Pubilles y Herederos quienes representarán durante todo un años a la localidad en los diferentes actos y fiestas tradicionales.
  • El Correfoc: una actividad muy divertida en que los correfuegos desfilan por las calles con sus alegres atuendos maravillando a todos con fuegos artificiales.
  • La bajada de los quesos y jamones: una divertida actividad en que los participantes deben atrapan los quesos y jamones que vienen rodando por una pendiente.
  • La Feria del Bastón y la Madera.

Una actividad muy interesante y divertida para todos es el baile de los gigantes de Les Planes d’Hostoles Jordi de más de 4 metros de altura y Nuria de 3,76 metros de altura, a quienes acompañan en la Plaza Nueva los enanos, a los que también se les conoce como renacuajos, un divertido grupo que incluye a dos capitanes, la abuela, el abuelo, el niño, la niña, el risueño, el tostado y el Guenyo.

Zona volcánica de La Garrotxa

La Zona volcánica de La Garrotxa es realmente única y se constituye como el principal paisaje volcánico de la península Ibérica, en esta región catalana podemos descubrir cuarenta conos volcánicos y más de dos decenas de coladas de lava basáltica.

La riqueza de sus suelos y su clima singular permiten el desarrollo de una vegetación muy diversa en la que destacan robledales, encinares y hayedos, lo que la hace una zona de gran valor paisajístico, ideal para la actividades de senderismo, ciclismo y contemplación de la naturaleza.

Este paisaje lunar de arena oscura y gran colorido resalta por su ubicación geográfica muy próxima a las costas mediterráneas del Alt Empordà, en medio de la región montañosa de los Pirineos orientales, lo que permite se le pueda visitar fácilmente desde diversa localidades de la comarca de La Garrotxa para disfrutar de su infinidad de lugares hermosos e interesantes entre los que destacan:

  • El Volcán de Santa Margarita: ubicado en el municipio de Santa Pau este volcán es tal vez el más emblemático de la zona tiene una altura de 700 metros, su última erupción hace unos 11.000 años creó una amplia boca de más de 2.000 metros de perímetro convertida en una amplia llanura.
  • El Croscat: ubicado entre los municipios de Santa Pau y Olot encontramos este volcán de paisaje lunar, que se constituye como uno de los volcanes más grandes de toda la península ibérica, lo más interesante es que se puede visitar su interior, una excursión realmente inolvidable, ideal para personas de todas las edades.

San Pere de Lligordá

La iglesia parroquial de San Pedro es el templo del vecindario de Lligordá, edificación de estilo románico que data del siglo XII uno de los pocos datos que se tienen de St. Pere de Lligordá.

Es una capilla que tiene una sola nave con bóveda de cañón apuntada y además, una cornisa que está al borde de los muros interiores. Su puerta de acceso está formada por tres arcos en gradación, un tímpano con cruz en relieve y un dintel al mediodía.

Igual, la puerta se reconoce por sus batientes decorados y reforzados con aplicaciones elaboradas en hierro forjado que datan de los siglos XII o XIII, además unas cintas planas con terminaciones en doble voluta en sus extremos y su cerrojo es muy particular, ya que tiene una cabeza de serpiente en el extremo del pasador, como el del símbolo de la salud.

Tiene un campanario en su fachada de poniente y se muestra la antigua espadaña que ahora está convertida en torre que se sobrealzó en el siglo XVIII, con tejado a dos vertientes. Al norte del monasterio hay construcciones anexas unidas. Conserva su estilo original y resguardaba un retablo del siglo XVI, con escenas del Santo titular del templo, pero se desconoce su paradero.

El vizconde de Bas y su esposa Ermessenda dieron al monasterio Sant Joan les Fonts en 1709 y a San Pedro de Lligordá en el siglo XII, ambos se documentaron como Longordani. Anteriormente, se conocieron como Longorzano, Longorddano, Ligurciano, Lligordano y más tarde, Lligordá.

San Prim

La capilla de San Prim y San Feliciano, se conoce de manera más común como San Prim, está localizada en el término del municipio de Maiá de Montcal en la Garrotxa y es protegida como un bien cultural de interés de la localidad. Esta capilla se encuentra precisamente en el lado poniente del mencionado municipio.

Es una edificación que tiene una sola nave y ábside semicircular y el acceso al público se hace directamente por la fachada de levante por una puerta de aros de punto medio, en degradación. Como punto resaltante un ojo de buey ilumina el interior de su nave.

Su fachada tiene en su parte más alta un campanario pequeño y de espadaña que también tiene un ojo, está construido con ladrillos y en el interior de la capilla hay un altar que elaboraron con estuco y yeso, y un pozo en homenaje al traslado de las reliquias de los santos titulares y de igual forma, un corazón.

Los habitantes de la zona comparten una leyenda y tradición piadosa que dice que en el momento de llevar las reliquias de los santos Prim y Feliciano al monasterio de San Pedro de Besalú, quienes las llevaban antes de continuar su camino se sentaron a descansar.

De repente, empezó a brotar una abundante fuente que los proveyó de agua suficiente para continuar su caminata hasta la capital del condado. Desde ese momento, el pozo no ha faltado dentro de la capilla para recordar la leyenda de la zona fértil.

Monasterio de Sant Llorenç de Sous

Este monasterio tiene registros históricos de 872 cuando se habla de la iglesia de Sant Llorenc del Munt y mediante el mandato de Carlos el Calvo en 871 se lo concedieron a Sant Aniol d´Aguja incluyendo los bienes del monasterio. Luego, fue el monasterio del condado de Besalú en 887, en 899 pertenecía al obispado de Girona.

Cerca del año 1000 se independizó del Bisbat de Girona y fue un convento relumbrante, dado que el convento de Sant Aniol fue abandonado y su comunidad empezó a congregarse en Sant Llorenc. En 1002 figura en una bula de bienes que la celda de Sant Llorenc es concedida al papa Silvestre II y en ese momento, fue regida por el obispo Odón de Girona.

Un evento fortuito como seísmos entre 1427 y 1429 ocasionó su abandono. En 1580 nadie se congregaba allí, pero vivía un sacerdote. Fue recinto de varias dependencias hasta la guerra civil en 1936, que fue abandonado definidamente.

Su nueva era inició en el año 2002 cuando se inició de parte de la Diputación de Girona su restauración en varias fases que continuaron hasta 2014. Es un monasterio ubicado en Mare De Déu del Mont que se puede visitar libremente para apreciar parte del claustro, los dormitorios de los monjes y la sala gótica con influencia románticos.

La ubicación de este monasterio, en los valles de la Garrotxa, en la vertiente sur de la montaña llamada del Monte, permite captar fascinantes vistas de toda la zona, especialmente del poblado de Beuda.